NO TENDRÁS NADA Y… ¿SERÁS FELIZ?
La primera vez que oí esta proclama casi me atraganto. ¿Ustedes quieren decirme que soy esclavo de mis posesiones terrenas?. ¿Con quién hablo, con un monje tibetano, un hippie anclado en 1968, un proselitista de la agenda 2030 o con un líder del Partido Comunista Chino? Desde la Grecia clásica, donde incluso Aristóteles entendía que la propiedad es indestructible y positiva; y pasando por Sto. Tomás de Aquino (“es lícito que el hombre posea cosas propias”), queda demostrado que esto no es un invento del opresor, del oligarca adinerado o incluso de la burguesía. La propiedad privada es un concepto inherente al ser humano. Los movimientos ideológicos no se reproducen en un círculo repetitivo de forma incansable e invariable una vez tras otra. ...